Un nuevo paradigma en la comunicación

Nuestra sociedad está asistiendo a un cambio radical en los modelos de comunicación. La tecnología y todas sus aplicaciones nos permiten nuevos modelos de comunicación, a nivel mundial y en un tiempo récord.

Actualmente es totalmente normal poderte comunicar en tiempo real y a un coste cero con otra persona que está en las antípodas. Las bandas anchas de Internet así lo permiten mediante sus tarifas planas. Y a los operadores de telefonía les da tanta rabia que intentan cambiar los modelos de negocio existentes para la comunicación por Internet... (pero esto es tema de otro debate).

La aparición de las redes sociales soportadas soportadas por la tecnología de la Web 2.0 están cambiando la forma mundial de relacionarse.



Y esto va a traer consecuencias que, si las sabemos interpretar, serán terriblemente positivas para la humanidad.

Por ejemplo, las empresas podrán trabajar con aquellos profesionales que deseen (siempre que estos accedan, claro está), aunque estén en otra parte del mundo. Se podrán conformar equipos multidisciplinares de profesionales para acometer un proyecto determinado, sin necesidad de una permanencia en la empresa.

Los perfiles de las redes sociales nos permiten conocer a un montón de personas a las que te une una aficción, tu profesión o cualquier otro aspecto, ofreciéndote la posibilidad de entrar en contacto con ellas con una total facilidad.

Algunos opinan que estamos favoreciendo la introversión y las patologías, sin embargo, a mí me parece que se está favoreciendo la libertad y la comunicación.

En mi trabajo, en mis cursos y en mi entorno me encuentro con adolescentes que pertenecen a la generación tecnológica y no aprecio que se comuniquen de manera diferente a épocas anteriores. Lo que sí aprecio es que tienen una facilidad terrible en estar en contacto permanente con muchas más personas de las que yo, por ejemplo, lo hacía, a través de las aplicaciones para dispositivos móviles de estas redes sociales.

Ponerse una venda en los ojos es no querer evolucionar. Nuestro cerebro necesita de estímulos nuevos para no atrofiarse. Y estamos ante una magnífica oportunidad para reaprender y para mejorar.

Hagamos cosas diferentes para conseguir resultados diferentes!!!

Los valores personales

Me considero una gran defensora de la parte personal en las organizaciones. Siempre he mantenido que no es posible ser una persona en el entorno profesional y otra diferente en la vida privada. Lógicamente, adoptaremos diferentes roles pero, seguro, nuestra esencia se extenderá de la vida profesional a la privada y viceversa.


También soy de la opinión de que detrás de cada máquina, detrás de cada pantalla de un ordenador, quien está es una persona. La tecnología nos ayuda, sin embargo, por el momento, no nos sustituye.


Antes de que explotara esta crisis por la que cada uno navegamos como podemos, en las empresas se hablaba de objetivos, la rotación profesional era una tendencia común basada en la parte crematística (el sueldo), no importaban conceptos como la fidelidad a la empresa (por parte del empleado), tampoco existían elementos de motivación creativos (por parte del empresario)… Se masticaba una pérdida total de aquellos buenos valores que nos transmitieron, a algunos y por fortuna, nuestros padres, nuestros abuelos…


He vivido ya unas cuantas décadas y jamás había visto tan poca motivación generalizada por el trabajo. Disponemos de la libertad de expresión que durante tanto tiempo se ha perseguido en este país y, sin embargo, se la ha orientado, preferentemente, a los chascarrillos de los llamados personajes del corazón, que más que alimentar nuestra creatividad, aletargan nuestro pensamiento. La maquinaria financiera funcionaba bien. Todo era abundancia. Todos disfrutábamos de esta gran fiesta…. Hasta que la fiesta se acabó.


Y en medio de esta sensación de absoluta resaca… llegó la crisis, derribando las puertas de la mayoría de nuestras vidas y derrumbando los castillos mentales en los que vivíamos tan cómodamente.


Como buena optimista proactiva, soy una absoluta convencida de que esta crisis traerá mucho de bueno cuando acabe la tempestad.


Hoy por hoy, me sorprenden gratamente las continuas noticias sobre el cuidado y la retención del talento que deben promover las organizaciones, la importancia que tiene la motivación en una empresa en relación con la productividad, las posibilidades de incentivos (y no se refieren a los económicos) que se pueden ofrecer a los colaboradores para que estos se encuentren más motivados en su puesto de trabajo, la importancia del compromiso de los colaboradores con la cultura y filosofía de la empresa… Parafraseando a una formadora en RRHH con la que coincidí en un curso… “Ser buena persona vende de nuevo”.


La crisis también tendrá su parte buena en lo que a las competencias y a la calidad se refiere. Muchas empresas, desgraciadamente, han cerrado y otras aún están por hacerlo. Muchas personas, lamentablemente, se encuentran en situación de desempleo. Es necesaria una mejora para poder competir adecuadamente en una oferta tan grande. Y esto, inevitablemente, nos hará mejores profesionales… y mejores personas.


De la misma manera, las empresas están obligadas a competir en la calidad… que para muchas que se habían acomodado… ya era hora, la verdad…


Una crisis de las características que estamos viviendo no es deseable para ninguna persona, para ninguna organización, ni par ningún estado. Pero quiero seguir siendo optimista y pensar que esta crisis también nos aportará cosas muy buenas porque aquello que no nos mata nos hace más fuertes, creo que nos hará más humanos, que traerá de vuelta algunos valores que ahora están adormecidos, que cuando todo vuelva a la normalidad seremos un poco más felices...


Y que como reza el anuncio de Aquarius… “El ser humano es excepcional”.

Comienzo a ser bloggera

Me doy la bienvenida al mundo de los blogs.
Desde este blog me gustaría lanzar y comentar mensajes sobre temas que me interesan muchísimo: Internet aplicado a la empresa, Formación de personas (ya veremos en qué materias), Coaching (palabra muy de moda actualmente), en lo que respecta a la parte profesional.
Mi tiempo libre lo dedico a leer (meditación, psicología, literatura y humor), a encontrarme con los amigos para disfrutar de una buena comida y una agradable charla junto al mar, a pasear, a viajar...
En este blog espero compartir opiniones y experiencias sobre lo que yo sé y sobre lo que pueda aprender de todos vosotros...
Bienvenidos a mi Blog personal...